7 atrocidades que sufríamos los gamers en los 90


Aquí viene otro post nostálgico, de abuelo cebolleta. En este caso, sobre videojuegos.

Que conste, en primer lugar, que en el título he puesto “gamers” porque hoy en día es lo que más se dice, y además queda más corto. Pero hace 20 años nadie decía eso de “gamer”. Como mucho, nos echábamos “viciadas” con la consola o el ordenador. Jugadores de videojuegos, sin más.

Yo empecé a jugar a videojuegos con mi primer ordenador, un Spectrum (no sabría decir ahora más datos del modelo, hace muchísimos años que lo perdí de vista, supongo que mi padre lo regaló o vendió). Yo tendría unos 7 años cuando tenía ese ordenador.

Ya han pasado suficientes años como para darme cuenta de lo que ha cambiado el mundo de los videojuegos. Cuando juegue con Mario, le podré contar varias calamidades que teníamos que pasar los que jugábamos a videojuegos en aquella época. Por aquel entonces, claro, no nos dábamos cuenta, es lo que había, y nos encantaba. Pero desde luego hay algunas cosas en las que el mundo videojueguil ha evolucionado bastante para mejor (como es lógico, como todo en tecnología).

Estas son siete cosas que me vienen a la cabeza que teníamos que “aguantar” jugando a videojuegos en los años 80 y 90:

  1. Esperar media hora a que se cargase un juego… para luego dar error.Bueno, realmente no recuerdo si el tiempo de espera era de media hora, algo más, algo menos… pero era mucho mucho rato, eso seguro.Estoy hablando de la época del Spectrum, cuando los juegos iban en cintas de cassette corrientes, como las de música. Metías la cinta, le dabas a cargar, y empezaban a salir colores y ruidos infernales de la pantalla de televisión durante muchísimo rato. Según cómo te daba, a veces te quedabas mirando sin más, y otras veces te ibas directamente a jugar a otras cosas hasta que se cargase el juego.

    Cuando terminaba, por fin podías jugar a esos juegos con gráficos pixelados (parece mentira ahora que tardase tanto tiempo en cargarse un juego con gráficos tan sencillos y pixelados). Aunque ojo, que también era muy habitual que, tras 20 minutos esperando, apareciese en la pantalla el temido mensaje que decía algo así como “GAME LOAD ERROR“.

    He aquí un vídeo donde podéis ver cómo se iba cargando un videojuego:

  2. Comandos para ejecutar videojuegos en MS-DOS.Antes de que Windows fuese el sistema operativo estándar de casi todos los PC, teníamos MS-DOS. Era la época de juegos en diskettes (¡si tenía más de cuatro o cinco diskettes, era un juego realmente bueno!).Ahora, ejecutar juegos en un PC es tan fácil como meter el disco y a jugar. Pero en esa época, había que descomprimir los juegos en MS-DOS, usando el compresor “ARJ“, escribiendo largas líneas de comandos, y ¡cuidado con equivocarte en un carácter!.

    Fue la época de juegos como el Doom, el Dune, o el Prince of Persia. Todos teníamos la “fórmula” de comandos del ARJ, y al final te la sabías de memoria.

  3. Protecciones anti-pirateo graciosas.Los desarrolladores de videojuegos y consolas siempre han estado muy preocupados por controlar que nadie pueda piratear sus sistemas; o por lo menos, hacerlo lo más difícil posible. Hoy en día, se usan métodos avanzados, pero en los 90, la técnica era un poco más artesanal.Por poner un par de ejemplos míticos: el Monkey Island. Tenía una ruleta con caras de piratas, y a la hora de entrar en el juego, te pedían una combinación que tenías que encontrar convenientemente girando la ruleta. Era gracioso, aunque fácilmente pirateable: todo el mundo tenía sus fotocopias de la ruleta.

    En el PC Fútbol, tenías que seleccionar el escudo del equipo que estuviese en la página que te indicaba el juego.

    Al final, muchos métodos se “saltaban” con fotocopias, aunque también era típico que el desarrollador sacase la protección con fondo negro y letra oscura, para que quedase mal en la fotocopia. En ese caso, tocaba escribir a mano todos los códigos anti-pirateo.

  4. Si te atascabas, no había Google.Desde que todos tenemos Internet en casa, no pasa nada si te atascas en un juego: haces una búsqueda rápida en Google, y ahí tienes guías completas del juego, vídeos… de todo, para seguir avanzando (según la paciencia que tengas en estas situaciones).Pero a comienzos de los 90, cuando no todo el mundo tenía Internet, o aunque lo tuvieses no había tantos foros y guías online, no era tan fácil. De hecho, si no tenías Internet, era así de crudo: si te atascabas en un momento dado, no tenías ayuda.

    Así podías estar horas y horas, dando vueltas con el personaje por las mismas pantallas todo el rato, hasta que descubrías algo que se te había pasado por encima. A menos que un amigo ya se hubiese pasado esa parte del juego y te chivase cómo superar esa fase.

    En el caso de las aventuras gráficas, que era lo que se llevaba entonces, aún era peor. Te ponías a combinar todos tus objetos entre sí, o con los personajes del juego, a ver si pasaba algo. En este sentido, es mítica la absurda combinación del pollo con polea del Monkey Island.

  5. Portátiles con pilas.Pensándolo con perspectiva, el hecho de que las portátiles de la época (Game Boy era la más popular) funcionasen con pilas, realmente es una atrocidad. En estas portátiles (Game Boy, Game Gear…), la autonomía de las pilas era, aproximadamente, de unas 10-15 horas.Con lo rápido que se pasan ese número de horas jugando, ¡la de dinero que tuvimos que gastar en pilas! (a menos que tuvieses ese inventazo llamado “pilas recargables”). Ahora te vas de viaje con tu portátil, y mientras te acuerdes de llevar el cargador encima, no hay problema. Pero entonces, tocaba ir comprando pilas cada poco tiempo.
  6. Comprar juegos basándose en la carátula.Creo que muchos de los que jugábamos en los 80 y 90, alguna vez hemos hecho esto. Sobre todo en la época de los Spectrum y demás ordenadores, cuando no era habitual tener amigos con el mismo ordenador que te recomendasen juegos.Por supuesto, no podíamos consultar en Internet rankings de los mejores juegos. Así que simplemente, cuando nuestros padres nos concedían el privilegio de regalarnos un juego nuevo, íbamos a la tienda que fuese, a la sección de videojuegos, y así elegíamos. Según la carátula, o lo que ponía en la caja.

    Un ilustrador famoso de esa época era Alfonso Azpiri. Hizo diseños realmente chulos, muchas veces sin ver ni un pantallazo de cómo era el juego, sólo por unas breves explicaciones. Y seguramente es culpable de muchas ventas de juegos que quizás no las merecían tanto.

    Por poner un ejemplo de la diferencia (lógica) que había entre una portada, y lo que luego nos encontrábamos en la pantalla, aquí pongo el videojuego Phantis, uno de los que formaron parte de la edad dorada del software español.

  7. Jugar online con módem de 56k.Hoy está a la orden del día la posibilidad de jugar online a videojuegos. De hecho, en muchos juegos es el principal motivo para que los usuarios lo compren.Por ejemplo, hoy en día juego mucho al Mario Kart contra japoneses, norteamericanos, franceses… y todo genial, es muy divertido y universal.

    Pero cuando empezó todo esto, no era tan fácil.

    Cuando empezamos a jugar online, en los 90, nuestras conexiones eran módem de 56k. Es decir, a pedales. Y así estabas, con un ojo pendiente del juego, y con el otro pendiente del indicador de Lag. Es decir, de cómo de lento te iba el juego.

    Y normalmente, ahí estaban los alemanes o ingleses con conexiones ya decentes, y los españoles moviéndonos a golpes, y abandonando partidas a mitad por caídas repentinas (las que más rabia daban eran las provocadas porque alguien llamaba al teléfono de casa, e interfería con la conexión telefónica a Internet).

A pesar de todo esto, fue una época donde pasamos muy buenos ratos jugando con los videojuegos. Y como en muchos casos, no nos dábamos cuenta de estos defectos, o simplemente asumíamos que en ese momento la tecnología no daba para más, no nos importaban estas cosillas que ahora, vistas con el tiempo, suenan tan bizarras pero entrañables.

12 thoughts on “7 atrocidades que sufríamos los gamers en los 90

  1. Yo no he sido jugadora de videojuegos, tuve la play pero no le eché demasiadas horas, pero en clase de informática sí jugué a los Lemmings, al Hugo, al Príncipe de Persia, a Carmen Sandiego…y qué diferencias con todo lo de ahora. Y la conexión de módem de 56…eso sí que era horrible, qué broncas familiares por el colapso de la linea telefónica… Pero todo lo disfrutamos y nos gustaba tanto como nos gustan las cosas de hoy en día. Adaptarse y evolucionar!!

  2. ¡¡¡Juaaaaaaaassss…!!! ¡¡¡Descomprimir con ARJ…!!! ¡¡Qué grande!! ¡Ya ni me acordaba! Jejejeje…

    Todavía me acuerdo el 486 que pasó por casa… nuestro primer PC. ¡A 66 Megaherzios con el botón del turbo! Recuerdo jugar en él al "Scorched Earth", y cómo había que andarse con mucho tiento con el cursor, porque ya era rapidísimo para ese juego… ¡Era un maquinón en su día…! Y si cayera ahora en manos de un gamer pipiolo acostumbrado a la Play 3… ¡pagaría por ver su mirada de horror y estupor!

  3. Y no te olvides que muchos juegos en cuando apagabas la consola luego tenia que volver a empezar desde 0… o te pegabas vicios de 10h o era muy complicado passarse los juegos y eso si tenias suerte y no te matavan… sino, otra vez a empezar. Suerte de los emuladores de hoy en dia y he podido passarme juegos de la infanzia ( alex kid, diablo de tazmania )

    1. De eso mismo estaba acordándome yo. De que no se podían guardar las partidas (en consola). Recuerdo dejar la Ninpondo (Nintendo falsa XD) encendida toda una noche y un día con un folio en la tele que ponía “NO APAGAR”, para que mi madre no nos la apagara, para seguir al día siguiente con el Mario3 XD.
      El primer juego que vi que guardaba partida fué el Zelda, con su cartucho dorado.

      Mis primeros recuerdos de un juego era con un QL Sinclair de mi hermano, donde había que cruzar una playa o algo así y había tiburones. Eran juegos de cartucho, y no tardaban mucho en cargar.
      (recuerdo a mi padre preguntando que para qué servía un ordenador de esos, que dejáramos la maquinita XD)

      1. Tengo que escribir un buen post sobre nuestros recuerdos videojueguiles, porque da para mucho…

        El cartucho dorado de Zelda entraba por los ojos, inevitable no comprarlo, o por lo menos, que te llamase la atención…

  4. Los juegos de spectrum, de 48 -64k media hora ni de coña.

    De dos a cinco minutos. Y había juegos que había que cargar fases sueltas, y si perdias, tenías que buscar la anterior en el cuenta revoluciones y cargarla.
    Luego los de 128 k, como la abadía del crimen, o a las versiones 128 que cargaban y almacenaban todas las fases sin el coñazo de andar buscando en la cinta,podian llegar a los diez, quince minutos de carga

  5. Yo soy lo que los cursis etiquetan hoy día como un “retrogamer” porque llevo la friolera de 35 años jugando (o lo que es lo mismo, llevo machacando teclados desde 1986 aproximadamente), he pasado por los 8 bits, los 16, los 32, consolas de todo tipo, colores y tamaños (hasta las tipo Game & Watch de cristal líquido). Hoy veo a mis hijos desesperándose por tiempos de carga de más de 10 segundos y por los “feos” gráficos de la Wii.
    Recientemente y para probarme a mí mismo, he terminado el infame y maravilloso “Cuphead”, lo cual he disfrutado muchísimo porque mis compañeros de trabajo me aseguraron que era de una dificultad extraordinaria, lo mismo pasa con los también infames “Bloodborne” o “Dark Souls”, pero lo que saqué en conclusión es que sí, que son muy difíciles, pero tienen un nivel gráfico, una jugabilidad y unos tiempos de carga que no tenían los juegos de entonces. A estos nuevos jugadores les remito a animaladas tales como “Abu Simbel”, “Fairlight”, “Nebulus”, “Phantomas” o mi joya preferida en cuanto a dificultad se refiere: “Ramón -puto- Rodríguez”, todos ellos para Spectrum (no me pongo con Amiga, que también tiene lo suyo) y capaces de dejar echándo espuma por la boca a toda esta nueva generación de “gamers” con el estómago lleno de procesadores de 8 núcleos, procesadores con 8 Gbs de RAM, instalaciones de 50 o 100 Gbs, juegos en 4K o trazado de rayos en 1080p.

  6. Hablando de atascos gordos, en “Monkey Island” había un chiste que no se podía traducir correctamente en español y fue un auténtico lío porque como dices en la entrada, no había San Google para resolver los problemas de “atascos”. El problema era cuando llegabas a Monkey Island y los indígenas no te daban la Cabeza de Navegante necesaria para guiarte por los subterráneos sin perderte; tenías que darles un libro que en inglés decía: “How to Get Ahead in Navigating” (Cómo avanzar en la navegación) y que los indígenas interpretaban como “How to Get A-Head in Navigating” (cómo conseguir una cabeza en la navegación). En español fue un auténtico “lost in translation” que sólo se solucionó probando a dar TODO el inventario hasta que sonaba la flauta.

    Saludos.

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