Lleva a tu clan de conejos a la gloria gestionando recursos y construyendo nuevas ciudades y feudos por todo el país. Conquista territorios en lagos, campos, bosques o montañas, y explota recursos como setas, madera o piedras preciosas.
Esta es la reseña del juego de mesa Bunny Kingdom, creado por Richard Garfield (el padre de Magic, entre otros juegos). Un juego con mucho éxito que Devir Iberia nos trae ahora en español.
Datos básicos
-
- Editorial: Devir Iberia.
- Duración de una partida: 45 minutos.
- Edad: +14 años.
- Cantidad de jugadores: 2-4.
- Tipo de juego: Estrategia, draft, gestión de recursos.
- Precio: consultar
- Trailer:
¿Qué contiene el juego?
- 144 Figurillas de Conejo
- 39 Figurillas de Ciudad
- 1 Tablero del Nuevo Mundo
- 24 Fichas de Construcción
- 182 Cartas de Exploración
- 4 Cartas de Ayuda
- 1 Reglamento
¿Cual es el objetivo del juego?
Ser el jugador con más zanahorias (puntos) cuando termine la partida y se haga el recuento.
Preparativos
Muy rápidos: despliega el tablero y coloca una Figurilla de Ciudad de poderío 1 (las que tienen 1 torre) en cada casilla de ciudad del tablero.
Baraja todas las cartas (excepto las 4 de Ayuda) y forma un único mazo de 182 cartas. Ponlo boca abajo junto al tablero.
Cada jugador elige un color para su clan de conejos, coloca uno de ellos en la casilla “cero” del marcador, y deja los demás frente a sí. Se reparten cartas a cada jugador (12 cartas si juegan 3 jugadores; 10 cartas si juegan 4 jugadores; para 2 jugadores ver manual).
¿Cómo jugar?
Bunny Kingdom se compone de 4 rondas, y cada una de ellas tiene 3 fases:
1- Fase de Exploración
Primero seleccionas 2 cartas de tu mano, y las colocas boca abajo frente a ti. El resto, las pones frente al jugador de tu lado, también boca abajo (en las rondas impares, las das al de tu izquierda; en las rondas pares, al de tu derecha).
Luego juegas tus 2 cartas elegidas. Dependiendo del tipo de carta, tendrás que hacer diferentes acciones:
- Si son cartas de pergamino, las dejas boca abajo hasta el final de la partida. Son como unos “puntos extra” que te reservas para el recuento final.
- Si son cartas de territorio (indicadas con una letra y número), colocas en ellas un conejo. Ese territorio ya es tuyo. Luego descartas la carta.
- Si son cartas de construcción, deja la carta boca arriba frente a ti, y pon encima la ciudad o ficha que corresponde a la carta. Digamos que la estás dejando preparada para la fase 2.
- Si son cartas de suministros, la descartas y robas 2 nuevas cartas.
Después de jugar tus 2 cartas, entonces coges el nuevo mazo que antes te ha dejado “el vecino” para repetir de nuevo esta fase 1, hasta que no queden más cartas (cada repetición tendrás 2 cartas menos).
2- Fase de Construcción
¿Recuerdas que en la fase anterior podías haber dejado preparadas unas cartas de construcción?. En esta fase se procede a construir, de forma optativa (puedes hacerlo más adelante).
Solo puedes colocar construcciones en territorios bajo tu control, cumpliendo las condiciones indicadas en la carta, y si no hay ya otra construcción (sea ciudad o ficha).
Cada construcción tiene unos efectos que puedes ver en el manual con más detalle. Solo mencionaremos las 4 construcciones que hay en el juego:
- Ciudades: miniaturas de ciudades, con 1, 2 ó 3 torres.
- Haciendas: representadas por fichas triangulares con un ornamento dorado.
- Atalayas: representadas por fichas triangulares con una atalaya.
- Colonos: representadas por fichas triangulares con un conejo.
3- Fase de Recolección
Simplemente es la fase donde se hace recuento de puntos (zanahorias) conseguidos tras lo ocurrido tras la fase 2.
Los puntos los determinan los feudos. Un feudo es un territorio (1 casilla), o territorios (casillas contiguas no diagonales) controladas por el mismo jugador.
Un feudo da puntos solo si tiene, por lo menos, 1 ciudad y 1 recurso.
Si es así, se usa una fórmula:
Puntos de un feudo = Poderío x Riqueza
- El poderío es el total de torres que tiene un feudo (cada ciudad tiene una o más torres).
- La riqueza es el número de recursos diferentes que tiene el feudo.
Cada jugador suma los puntos que le dan cada uno de sus feudos, y en el contador numérico coloca su conejo “contador” en la casilla correspondiente a su número de puntos.
Así acaba la 1ª ronda. Solo queda repetir todo lo anterior durante 3 rondas más, e ir sumando los puntos acumulados. Y tras la 4ª ronda, ¡tendremos ganador!. Recuerda que justo tras la última ronda, se suman los puntos pendientes de las cartas de pergamino reservadas por los jugadores que hayan optado por ellas.
Comentarios
El juego es mejor con 3-4 jugadores que con 2 jugadores, aunque también es totalmente válido para jugar a dos jugadores. Pero con 3 o más jugadores, hay mayores disputas por los territorios, más rotación de cartas… más emoción y risas.
Seguramente, leyendo las normas, te habrás preguntado: ¿pero qué 2 cartas me tengo que quedar en cada ronda, cuáles me convienen más?. Eso lo irás viendo mejor con cada partida. En las primeras partidas quizás elijas cartas de forma más azarosa, pero luego irás viendo qué tipo de cartas te convienen más.
La clave es jugar las que creas que más puntos te pueden ir dando, pensar en los feudos que puedes formar y donde sea factible colocar una ciudad. Como has visto en la “fórmula” de puntos, la clave son las torres de las ciudades, y los recursos diferentes que controles. Ve a por ello.
Así como tener en cuenta que tus cartas descartadas pasarán a un vecino, así que tampoco conviene dejarle cartas muy buenas. También puedes reservar siempre alguna carta de pergamino, para darte un empujón extra de puntos en el recuento final.
Respecto a la edad, impacta bastante ver lo de 14 años o más, parece que es para casi mayores de edad… creo que se puede adelantar algunos años sin problema, sobre todo si son niños familiarizados con los juegos de mesa. En todo caso, pueden haber puesto esa edad pensando en que puede haber decisiones estratégicas teóricamente solo aptas para adultos, pero si no se pretende jugar una partida con tanto nivel de competitividad, podrías probar con niños de bastantes menos años.
Conclusión
Este juego tiene varios puntos fuertes:
- Es muy vistoso, muy bonito, muy llamativo visualmente. El gran tablero lleno de territorios, todas las miniaturas de conejitos y ciudades, las cartas con muchísimas ilustraciones preciosas y diferentes casi todas entre sí. Es muy colorido, realmente da gusto verlo montado en mesa.
- Tiene una buena duración, unos 45 minutos, ni es demasiado corto, ni es tan largo como esos juegos que pueden irse a dos horas o más. Apto para jugones novatos así como para experimentados.
- Es muy dinámico, ya que en todas las fases, todos los jugadores pueden jugar a la vez. No hay que esperar a que llegue tu turno. Sí que está bien ir enterándose de qué hace cada uno, pero sin tener que esperar obligatoriamente a los demás. Eso evita aburridos momentos de espera, tan típicos en otros juegos.
- Y por supuesto, es divertido, que es lo importante. Muy estratégico. Da menos importancia al azar, pues no hay tiradas de dados, y no dependes de la mano de cartas que recibes al principio, porque las cartas van a ir rotando por todos los jugadores.
- Cada partida es diferente, porque puedes optar por diferentes estrategias. Puedes intentar tener un solo feudo grande y poderoso, o muchos pequeños. Optar por jugar muchos pergaminos para dar la sorpresa al final de la partida.
Viendo todos estas fortalezas del Bunny Kingdom, desde luego se convierte en uno de nuestros juegos top, ¿no pensáis lo mismo leyéndolas, y viendo las fotos?.
Si te ha llamado la atención, ya sabes: a tu tienda local de confianza, o también lo tienes en Amazon:
Sello “Juegazo Padres Frikis” concedido: 100% recomendable
Otorgamos el sello “Juegazo” de Padres Frikis a aquellos juegos que hemos probado, jugado varias partidas, nos han encantado y ya forman parte de nuestros imprescindibles.